Un taxímetro es un aparato de medición de la distancia recorrida y tiempo de duración de un servicio de taxi, instalado en los vehículos auto-taxis, con su equivalente en euros, calculado según las tarifas existentes en cada momento, aprobadas por los ayuntamientos.
La normativa dice que los taxis deben disponer del correspondiente taxímetro situado en la zona derecha del salpicadero y de forma visible (incluso de noche, cuando deberá estar siempre alumbrado) y éste debe estar verificado y precintado por la Delegación Provincial del Ministerio de Industria y Energía.
Además, en caso de rotura del precinto, la ley exige que el taxista o propietario del taxi lo comunique de inmediato a los servicios técnicos de su ayuntamiento, no pudiendo prestar servicio hasta tanto no se proceda al reconocimiento verificación y nuevo precintado por la Delegación Provincial del Ministerio de Industria y Energía y la oportuna comprobación por los servicios técnicos del ayuntamiento.