Tipos de cajas fuertes para empresas y particulares

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Caja fuerte acorazada Jason Dent Unsplash

En un mundo digital donde todo tipo de transacciones comerciales se pueden hacer con firmas y autenticaciones a distancia se está produciendo una paradoja interesante. Cada vez manejamos menos documentos, pero los que quedan son esenciales para nuestro día a día. Por su valor documental, por su valor intrínseco o por lo que representan es recomendable tenerlos a buen recaudo, alejados de los amigos de lo ajeno. En este post vamos a hablar de la caja fuerte como uno de los sistemas de seguridad básicos. Veremos los distintos tipos de cajas fuertes y el uso adecuado de cada una de ellas.

Importancia de la protección

La protección es un concepto defensivo pero esencial en un mundo contingente. La protección en la empresa o en la esfera privada tiene muchas derivadas. Una de ellas tiene que ver con la protección de intrusiones con alarmas, o cerraduras de seguridad. Y otras con la conservación de documentación y efectos de gran valor, mediante sistemas de seguridad a prueba de bomba como las cajas fuertes. 

Caja fuerte empotrable
Caja fuerte empotrable

Ejemplos de documentos de valor necesitados de la especial protección de una caja fuerte pueden ser:

  • Billetes y monedas de curso legal: el ejemplo más habitual es el servicio de caja de una empresa gestionado por el departamento financiero. 

    Con este pequeño efectivo se pueden gestionar los viajes de empresa, el pago de notas de gastos de los empleados, la divisa extranjera, o incluso la caja diaria de un negocio que maneja efectivo, etc.

  • Documentación oficial de valor probatorio: piensa en todo tipo de escrituras de constitución de la empresa, de compraventas, de poderes notariales de representación. Si se pierden o extravían, costará tiempo y dinero recuperar copias simples.

  • Títulos valores en papel, joyas, artículos de valor artístico, oro, etc. Este tipo de productos, por su valor económico es deseable que estén solo accesibles a las personas adecuadas.

  • Datos e información sensible de un negocio, invención, personas, etc.
  • Llaves de viviendas, coches, etc. En este caso se habla más bien de cajas de seguridad, pero el concepto sigue siendo, a menor escala, idéntico en propósito y funciones a la caja fuerte. 

La caja fuerte y sus orígenes

Una caja fuerte se puede definir como un receptáculo estanco de acero muy resistente, provisto de un sistema de cerradura sofisticado, una combinación o ambos sistemas, y que se utiliza para poner a resguardo dinero, objetos valiosos, documentos o valores.

Cuando hablamos de resistencia de la caja nos referimos tanto al riesgo de vandalismo (apertura forzada para acceder a su interior), al agua, al fuego o a los derrumbes. La mejor caja será aquella que ofrezca una mayor resistencia a la amenaza a que sea sometida.

Aunque ya en la Edad Media se conocen cofres robustos de difícil apertura tallados a mano con maderas resistentes, no es hasta el sigo XIX que la caja fuerte actual se diseña y patenta. Allá por 1835 Charles Chubb, un potente cerrajero británico de la época, deposita un primer diseño de lo que será la caja fuerte. 

Pero es en 1840 cuando el francés Alexandre Fichet fabrica la primera caja fuerte tal y como las conocemos ahora. ¿Te suenan los dos nombres, verdad?

Tipos de cajas fuertes

La caja fuerte por excelencia es la acorazada o cámara y pueden ser de tamaño estándar o fabricadas a medida. En este último caso (también en una caja estándar) es recomendable hacer un estudio previo del emplazamiento de la estructura de la caja.

Este estudio comenzará por el estudio de estructuras para valorar si el suelo aguantará el peso del conjunto o el proyecto de colocación y ubicación de la caja en su lugar definitivo. Luego se hará un diseño a medida del hueco a acorazar y se definirán los elementos de la caja acorazada (elementos de refuerzo, tipo de puerta, y cerradura).

Los principales tipos de cajas acorazadas son:

Cajas encastrables

Se trata de cajas acorazadas que se anclan en una estructura mayor mediante forjado. Para extraerlas de su emplazamiento hay que demoler una pared, un armario empotrado etc.

Normalmente se encuentran en domicilios particulares y empresas pequeñas o medianas. Pueden ser además de encastrables escamoteables tras un cuadro, en un mueble, en un panel inadvertido en una pared o armario, en el el suelo, etc.

Cajas móviles

En este caso, la caja, de pequeño tamaño, está expuesta a la vista por el valor limitado de su contenido. A diferencia del modelo encastrable, la caja móvil no requiere instalación.

Cajas con cerradura tecnológica

Este tipo de cajas tienen una apertura electrónica que no se puede alterar ni acelerar por lo que se consideran más seguras que las cajas con cerradura tradicional por llave o combinación.

Cajas fuertes transparentes 

Se recurre a ellas para exhibir su contenido (una joya de gran valor, o una pieza de coleccionista, un resto arqueológico, etc.) sin que la pieza pueda sufrir daños, robos, vandalismo, etc.

Qué caja fuerte elegir

Si estás pensando en comprar una caja fuerte ten en cuenta, antes de nada, tres cosas.

  • La primera es el riesgo principal del que te querrás proteger. No es lo mismo una caja fuerte con protección contra el agua que otra contra el fuego o que otra anti-vandalismo y robo por el valor económico de su contenido.

  • En segundo lugar tienes que tener en cuenta la capacidad volumétrica del cofre a utilizar. Esta dependerá del número y tamaño de los objetos a proteger.

  • La tercera consideración tendrá que ver con el material del que quieres que sea construida la caja, sus paredes y los sistemas de cierre y seguridad. Como has visto en el bloque de contenido anterior, hay cajas fuertes acorazadas, 

Y recuerda que no existe un sistema de caja fuerte inviolable 100% por definición, como tampoco existe la seguridad cero en prácticamente nada en la vida.

Por tanto, de entre los diferentes tipos de cajas fuertes, la mejor será aquella que ofrezca una mayor resistencia a la amenaza a la que sea sometida (fuego, agua, vandalismo, etc.) protegiendo durante más tiempo su contenido.

Y la mejor compra de una caja fuerte será aquella en la que nos asesoremos con expertos en este tipo de artículos de protección. Sobre todo si requerimos un proyecto a medida.

Juan del Real Martín

Soy economista y experto en derecho del consumo y comercio electrónico. He vivido en muchos lugares y me gusta leer y montar en moto.

Después de trabajar durante ocho años en la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), asociación de consumidores más grande de España, decidí crear y financiar Consumoteca.com de mi bolsillo en 2009 para ayudar a las personas a no ser engañadas por las empresas.

Consumoteca, con 4.365 contenidos prácticos y más de 11.000 comentarios de usuarios, tiene una vocación de servicio gratuito para toda la comunidad.

Quiero contribuir con mi experiencia y conocimientos en derecho del consumo, así como en Internet y comercio electrónico a una sociedad más informada.

Lo que me gusta de este proyecto es que está vivo y crece cada día. Todos tenemos una responsabilidad como consumidores. La mía está aquí, en Consumoteca.com.

Esta entrada tiene un comentario

  1. Santiago Acevedo

    Estoy pensando en comprarme una caja fuerte para mi casa y así poder guardar documentos importantes y objetos de valor. Lo único que aún no sé donde instalar la caja fuerte ni de que tipo comprármela. Este articulo me ha ayudado bastante a hacerme una idea.

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