Cuando te independizas de casa de tus padres, cuando el tamaño de la familia aumenta o cuando hay que renovar los utensilios de cocinar, toca tal vez comprar sartenes y cazos. En este post te damos consejos para elegir la mejor sartén para tus necesidades, ya que hay una en el mercado para cada tipo de usuario.
Según Wikipedia, una sartén es un recipiente metálico de bordes bajos y abiertos y forma habitualmente circular (aunque también las hay cuadradas y rectangulares), provisto de un mango para sujetarla de un material para no trasmitir el calor a la mano.
Este recipiente se pone al fuego con aceite de cocinar (los más osados usarán mantequilla) que permite freír alimentos evitando que se peguen a las paredes y el cuerpo de la sartén.
Tabla de contenidos
Materiales y partes de una sartén
Las sartenes tienen tres partes básicamente:
Recipiente
El recipiente de cocción o fritura, con sus paredes para que pueda recoger y mantener el aceite junto con los alimentos a cocinar.
Suele estar fabricado en aluminio, acero (inoxidable), hierro fundido o cobre, que distribuyen el calor aplicado a la base de la sartén de forma uniforme por toda su superficie, logrando calentar bien los alimentos.
Base
La base en contacto con el aceite de cocción y los alimentos, que suele ser de materiales antiadherentes como el teflón o cerámicos.
Mango o asa
El mango, asa o manija, que suele ser de un material que no trasmita el calor como la madera, el plástico o la baquelita.
En las sartenes modernas, el mango puede ser extraíble y los fabricantes te venden varios recipientes de sartén en diversos tamaños (diámetros) con un único mango extraíble compatible con todas ellas.
De esta manera la sartén se puede meter en el microondas o en el lavavajillas sin tener que calentar o lavar el mango. Con muchos lavados, el cierre del mango puede terminar estropeándose.
Además las sartenes con mango extraíble ocupan menos espacio en los muebles de cocina y se pueden servir directamente a la mesa (sin en el mango también).
Consejos de compra de una sartén
Antes de comprar tu nueva sartén, ten en cuenta estas preguntas:
Uso que harás de la sartén
La primera pregunta a hacerse es qué uso prevés dar a la sartén.
No será lo mismo, y no necesitará el mismo tipo de sartén, un soltero que sólo hace frituras básicas y rápidas para salir del paso, que el cocinillas que persigue cocinar obras maestras para disfrute de los demás.
Qué tipo de sartén necesitas
Según el número de destinatarios de la cocina diaria, tendrás que prever un diámetro distinto de sartén. Aquí tienes las medidas habituales:
-Para una o dos personas: 20 cm de diámetro;
-Para 4 personas: 24 cm de diámetro;
-Para 6 personas: 26-28 cm de diámetro;
-Para más de 6 personas: 30 cm de diámetro.
Qué tipo de cocina harás
Si eres más de filetes y comida a la plancha no hará falta una sartén muy profunda mientras que si cocinarás más cantidad de comida o “salteados” aparte de filetes a la plancha, una sartén de 4 a 6 cm de altura estarán bien. Aquí tienes un post con los tipos de sartenes más comunes.
Qué tipo de revestimiento es mejor
El revestimiento de la superficie de la sartén es muy delicado para evitar que la comida se pegue a la sartén y se eche a perder. Cuanto mejor sea el revestimiento, más cara la sartén, y mejor la calidad de la cocción y fritura.
Las sartenes de teflón tienen a su favor que se pueden usar en todo tipo de condiciones sin pegarse la comida.
En su contra tienen que los materiales inicialmente usados en su fabricación (PTFE o politetrafluoroetileno y el PFOA o ácido perfluorooctanoico usado para pegar el elemento antiadherente al fondo de la sartén) puden ser tóxicos al ser sometidos a muy altas temperaturas.
Las buenas sartenes anuncian estar libres de PTFE y PFOA, tenlo en cuenta. Utilizan este tipo de iconos de advertencia.
Fuente de calentamiento
Ojo porque no todas la sartenes son aptas para ser usadas con todas las fuentes de calor en la cocina.
Lo habitual es que toleren el calor por gas butano o natural, placas de hierro fundido y placas vitrocerámicas a base de resistencias, pero no todas las sartenes se pueden usar con cocinas vitrocerámicas de inducción (son las que calientan la sartén mediante un campo electromagnético en vez de calentar mediante calor producido por resistencias).
Otras funciones interesantes de las sartenes profesionales son el avisador de temperatura (por ejemplo, el «Thermospot» de Tefal) que nos informa de a qué punto está el aceite en uso.
Consejos de limpieza
Para limpiar una sartén hay cientos de consejos y remedios caseros en Internet. En lo que suelen coincidir muchos es en lavar las sartenes a mano y además:
- Lavar la sartén en cada uso, sin mezclar alimentos y sin que baste la limpieza con un papel (mejor jabón y agua caliente);
- Esperar a que la sartén esté fría antes de abordar su limpieza. No se debe “enfriar” la sartén con agua fría cuando esté aún caliente. Esto, con el paso del tiempo puede dañar la superficie antiadherente;
- La mejor forma de deshacer los “pegotes” de comida es con agua caliente (dejar la sartén con agua al fuego unos minutos, sola, o con vinagre y/o un poco de bicarbotano) y frotando la suciedad con gel lavavajillas y la parte suave de las esponjas, nunca con el estropajo, ya que podría dañar el revestimiento.
En cuanto a la eliminación de la sartén una vez al final de su vida, ten en cuenta que los materiales de las sartenes son reciclables así que es recomendable llevarlos a un punto de recogida de residuos (punto limpio).
Un post de indispensable lectura. ¡Mucha gente olvida lo importante que comprar una sartén de calidad y la diferencia entre cocinar con buenos o malos utensilios!