En esta entrada te explicamos a qué cosas prestar atención a la hora de comprar un horno eléctrico. Un horno es un dispositivo que genera calor y que lo mantiene dentro de un compartimento cerrado. Se utiliza generalmente en la cocina para cocinar, calentar o secar alimentos.
El horno eléctrico, que quedó eclipsado hace unos años con la aparición del microondas, vuelve a recuperar protagonismo en la cocina gracias a los últimos avances tecnológicos que lo hacen más fácil, seguro y cómodo de usar y limpiar.
Antes de comprar un horno eléctrico, fíjate en estos aspectos:
El uso que le vas a dar al horno eléctrico
Escoge un modelo apropiado a tus necesidades, según sean tus hábitos culinarios (salir del paso, cocina elaborada, asados, pizzas, pan, etc.), el número de comensales en casa, el espacio disponible, el tiempo disponible para cocinar o no, etc.
Las dimensiones externas del horno
Los fabricantes recomiendan que cuando haya espacio disponible en la cocina se coloque el horno en columna, bajo el microondas, para que esté a una altura adecuada.
Si no, también es práctico y habitual colocarlo bajo la placa de cocina. Si es tu caso y vas a encastrarlo, presta atención a las dimensiones externas y ten en cuenta que debes dejar espacio para una adecuada ventilación.
La capacidad interna del horno
La capacidad interna del horno eléctrico se expresa en litros, y dependerá de las bocas que haya que alimentar en tu hogar.
- En el mercado encontrarás modelos pequeños (hornos compactos) de unos 20 litros de capacidad.
- En el otro lado, tienes modelos que alcanzan los 80 litros de capacidad. Muchos modelos grandes permiten preparar varios platos simultáneamente en distintas bandejas sin que se mezclen olores lo que permite ahorrar energía y tiempo.
La potencia del horno
La potencia del horno eléctrico se expresa en vatios, tanto del horno y del grill como de la función de limpieza mediante pirólisis (los hornos pirolíticos la tienen), así como el consumo energético.
Cuanto mayor sea la potencia, antes se cocinará el alimento. Pero lo ideal es adquirir un modelo del nivel máximo de eficiencia (A+++), para evitar consumos innecesarios.
Las potencias de los hornos eléctricos varían entre los 250 vatios de los hornos más pequeños hasta los de más 750 vatios, bastante más caros de comprar y de usar.
Consumo y eficiencia energética
El consumo del horno se indica en la etiqueta energética obligatoria para estos electrodomésticos, con arreglo a la normativa de la Unión Europea.
En dicha etiqueta se informa del nivel de eficiencia energética del aparato con respecto al tipo estándar. La clasificación se hace de la letra A+++ a la D, de más eficiente y respetuoso con el medio ambiente a menos.
Aunque los electrodomésticos más eficientes suelen ser más caros, a la larga compensa invertir en ellos por el ahorro de consumo en su vida útil.
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), adscrito al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, pone a disposición del consumidor un práctico listado con los modelos de hornos más eficientes a la venta en España (www.idae.es).
Funciones y prestaciones especiales del horno
En función de sus prestaciones, en el mercado encontramos desde los modelos de horno eléctrico más sencillos a los más sofisticados.
En primer lugar, destacamos las funciones de cocinado que ofrecen las distintas casas fabricantes destinadas a optimizar el cocinado (manteniendo la temperatura constante y distribuyendo el calor de modo uniforme durante la cocción):
- la función de precalentamiento rápido.
- el “turbo-grill”, que produce un calor superior muy potente y reparte la temperatura con lo que ya no es necesario dar la vuelta a los alimentos al cocinarlos.
- el “vario-grill” y “maxi-grill” permiten regular la potencia del grill mediante el termostato, para gratinar superficies mayores; el “turbo plus” permite cocinar varios platos a la vez sin mezclar los sabores o los olores.
- la función “turbo-solera”, emite calor inferior para repostería, indicado para levantar masas de pan.
También hay modelos que cuecen al vapor o combinan el vapor con el aire caliente. Algunas funciones nos facilitan el cálculo de tiempos y temperaturas, como los sensores que adaptan la programación de tiempos y temperaturas, etc., los relojes electrónicos de inicio y paro de cocción, etc. Los sistemas de control electrónico ofrecen todo tipo de información para preparar los alimentos.
Función autolimpieza
Mención aparte merece la función de auto-limpieza. Los hornos tradicionales se limpian con una bayeta y productos específicos.
Para facilitar la limpieza, los hornos actuales tienen las paredes, y en algunos casos también las bandejas y parrillas, recubiertas de esmaltes especiales que evitan que se adhiera la suciedad e incorporan prácticos sistemas de auto limpieza denominada catalítica o pirolítica.
Estos acabados son de baja adherencia y gran resistencia a golpes, altas temperaturas y ácidos. Las paredes de los hornos catalíticos tienen un recubrimiento cerámico poroso impermeable a las grasas.
Al conectarlos para limpiarlos, los residuos de grasas y alimentos se carbonizan a 500º C, con lo que quedan convertidos en dióxido de carbono y agua que se evapora, y así, mediante un proceso de oxidación, las paredes del horno van absorbiendo la suciedad.
Con estos modernos sistemas de auto limpieza basta con pasar un paño seco en el interior del horno, sin detergentes. Pese a que son muy prácticos, ten en cuenta que estos sistemas encarecen bastante el producto. Algunos modelos cuentan además con filtros que actúan como catalizadores de olores y no dejan pasar la grasa.
Seguridad del horno
Son muy importantes las funciones que garantizan la seguridad, para evitar accidentes domésticos. El horno eléctrico alcanza temperaturas muy altas y libera vapores de cocción.
Por eso, hay que comprar modelos que por un lado refrigeren el interior y la temperatura de los vapores (por ejemplo, los que tienen cámara de mezcla MCS).
Y que además incorporen dispositivos de seguridad tanto en la puerta para que permanezca fría (como los modelos con un aislamiento frontal especial o con puerta a tres o cuatro cristales para que la temperatura no supere los 40ºC) como en el interior del horno (como los modelos con carro o guías extraíbles, donde al abrir la puerta se desplaza fuera también la bandeja y evita tener que tocarla, o de apertura de puerta lateral).
Y también en el mueble donde va instalado (los modelos con ventilación dinámica con antivaho). Tratándose de seguridad, también son útiles el sistema de bloqueo de puerta, que impide que los niños lo pongan en marcha o lo abran de modo accidental, y los pilotos indicadores de calor residual, para evitar quemaduras.
Diseño del horno
Aunque no es una consideración funcional, el diseño del horno eléctrico es importante.
Ten en cuenta que pagarás más por un diseño elegante y que los modelos de acabado en acero inoxidable cuestan más que los sencillos y además las huellas dactilares se ven más que en los acabados tradicionales.
Es importante que el horno tenga una buena iluminación interior para evitar tener que estar abriéndolo constantemente para comprobar cómo va la cocción (se pierde hasta una cuarta parte de la energía usada cada vez que se abre). Los paneles de mandos digitales son fáciles y cómodos de usar.
Y hablando de diseño, no te pierdas este post sobre el horno conectado más friki en el mercado, el June, diseñado por ingenieros de empresas punteras de la tecnología (Apple, Lyft, Beats, GoPro, Path y Google), pero también hay soluciones por parte de Bosch (tecnología Home Connect) o por General Electric.