Todo lo que debes saber sobre los minipréstamos

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Billetes de euro en abanico

Una de las opciones a las que cada vez más consumidores recurren para llegar a fin de mes son los minipréstamos. Sin embargo, este recurso financiero solo puede ser una solución puntual o pasajera a un problema de tesorería (insuficiente saldo en la cuenta bancaria).

Muchos consumidores, excluidos de los medios de financiación habituales (bancos y financieras), buscan tapar agujeros con mini préstamos solo dni o sin nómina. Pero no siempre es fácil que les aprueben la financiación.

En este post te cuento todo lo que tienes que saber sobre este tipo de financiación que desde hace unos años ha venido para quedarse en España.

Qué es un minipréstamo

Un minipréstamo, préstamo rápido, préstamo sin nómina o préstamo con asnef son algunas de las diferentes formas de entender el mismo producto financiero.

Se trata de un préstamo que se solicita online por una pequeña cuantía (de 50 a 1.000 euros) a devolver en un breve espacio de tiempo al prestamista (1 a 3 meses).

Este producto financiero está en auge en España desde la crisis de 2008 por la delicada situación financiera que atraviesan millones de personas.

Por qué han triunfado

Los minipréstamos tienen un público destinatario muy amplio. En concreto todas aquellas personas que por no contar con ingresos estables o «legales», no pueden acudir a un banco o financiera a solicitar un préstamo personal.

Distintos organismos hablan de unos 9 millones de personas que viven en una situación de pobreza material severa. Y de ellas, la mitad, unos 4,5 millones, viven en exclusión social.

El concepto de pobreza hay que entenderlo como ausencia de calidad de vida. Dicho de otra manera, personas que a lo mejor no tienen para calentar su hogar, o para pagarse unas vacaciones, por citar un par de indicadores de la denominada «pobreza material severa«.

Cuantías pequeñas, riesgos reducidos para el prestamista

El segundo factor del éxito de los minipréstamos tiene que ver con su bajo riesgo de impago.

Al ser las cuantías concedidas relativamente pequeñas, las entidades prestamistas no necesitan exigir al usuario prestatario un gran aporte de documentación. Para algunas basta con el DNI o NIE. Para otras tampoco es necesario justificar ingresos estables mediante una nómina (préstamos sin nómina).

Y si se produce un impago, las cláusulas del contrato de préstamos les permiten cobrar al prestatario comisiones por el impago además de penalizaciones. Si no logran cobrar, «marcan» al usuario moroso y no vuelven a operar con él.

Sin mucho papeleo

Cuando pides un préstamo a una entidad financiera estudian tu solvencia en el «Departamento de Riesgos». Y te piden un montón de documentos que justifiquen tu situación financiera y patrimonial. La aprobación del préstamo se puede demorar semanas.

A los bancos no les gustan los «malos clientes». O sea, aquellos que, por las razones permanentes o transitorias que sean, no son capaces de devolverles el dinero prestado.

Para tu análisis de solvencia, el banco te pide que aportes tu nómina o pensión, estudia si tienes algún préstamo más que atender y te da una puntuación (credit scoring). En función de tu puntuación decide si te da el dinero o si te lo deniega.

Un proceso lento y farragoso además de, muchas veces, indigno.

Software muy avanzado y rápido

Por su parte, las empresas de minipréstamos relajan mucho más el listón de exigencia al conceder cuantías pequeñas cada vez.

De esta manera, si el usuario prestatario es capaz de devolver el préstamo en plazo, la siguiente vez se lo conceden sin miramiento. Y así, van renovando la confianza en sus clientes paulatinamente.

Estas empresas son muy ágiles y desarrollan algoritmos informáticos que son capaces de estudiar el historial de sus clientes. También de calcular la probabilidad de impago de uno de sus préstamos de pequeña cuantía.

Por ello, este software es prácticamente capaz de darte una respuesta, positiva o negativa, a tu petición de dinero, en cuestión de segundos. Y sin necesidad de aportar documentos.

Qué debes saber sobre los minipréstamos

Ahora que hemos visto las razones de su éxito, sepamos más sobre este tipo de préstamos rápidos:

Intereses elevados

La cuantía solicitada en estos préstamos puede ser pequeña. Como lo serán los intereses a pagar a la hora de reembolsar el préstamo.

Pero no nos debemos llevar a engaño: los intereses que las empresas de mini préstamos nos cobran son muy altos.

Por todo ello se trata de una forma de financiarse que solo se justifica en casos, situaciones y momentos urgentes muy concretos.

Dicho de otra manera, no se debe tener que depender regularmente de esta forma de financiar nuestros «agujeros». Si ese es nuestro caso debemos parar y reflexionar sobre la causa de esta necesidad. Y actuar sobre los ingresos (tratar de ganar más). Sobre los gastos (estructurar bien nuestros gastos para reducirlos). O sobre ambos.

La TAE no es el mejor indicador

Ya sabes que la Tasa Anual Equivalente (TAE) de un producto financiero mide su rentabilidad real. Si se trata de un depósito (el banco nos paga por prestarle nosotros nuestro dinero), deberemos elegir el depósito con mayor TAE (además de otras consideraciones).

Y si se trata de un préstamo que nos conceden, deberemos optar por el de menor TAE. Es decir, por el que, teniendo en cuenta el interés nominal más las comisiones, nos salga más barato.

Sin embargo, la TAE es un indicador que se mide en términos anuales, y los micropréstamos se conceden a uno, dos o tres meses. Al ser este plazo inferior al año, su TAE puede ser muy alta.

Por tanto, tal vez, más importante que la TAE, sea analizar las demás condiciones del préstamo.

¿Sin nómina de verdad?

Aunque muchos minipréstamos se anuncien como «sin nómina», la realidad es bien distinta. Para que te aprueben la financiación siempre necesitarás disponer y justificar algún tipo de ingreso regular.

¿Eres autónomo y no tienes nómina? Tendrás que aportar tus declaraciones de ingresos.

Cuentas claras antes de decir que sí

Otro de los derechos del prestatario antes de comprometerse con el prestamista es a conocer en detalle los términos financieros del contrato.

En el contrato de préstamo el prestamista debe informarnos obligatoriamente sobre la cantidad prestada y la cantidad total a devolver y el plazo. Es decir que debemos saber la cantidad que pedimos prestada (el principal), los intereses del préstamo y el total a devolver.

También nos deben informar de lo que pasará en caso de retrasarnos en el pago de una cuota del préstamo:

  • Posibles comisiones por impago;
  • Intereses moratorios sobre el importe debido y cómo se calculan;

También nos deben informar sobre las acciones que se reserva el prestamista frente al prestatario en caso de que no paguemos el préstamo en tiempo y forma.

Por ejemplo, llamadas, mails y correo postal demandando el pago. O el traspaso de tu «expediente» a una empresa de recobros (esas que no te dejan en paz por una deuda pendiente, por muy pequeña que sea).

O tu inclusión en un fichero de clientes morosos (ASNEF, RAI, etc.).

Préstamos online con desistimiento

Estos préstamos se conceden online por lo que cuentan con un derecho legal de desistimiento desde que los solicitar de 14 días naturales.

Ese es el plazo de tiempo que la ley te permite cancelar la operación sin tener que dar ninguna explicación.

Conócete a ti mismo

Una de las máximas clásicas inscrita en el frontal de los templos griegos era el «conócete a ti mismo».

Llevado a la educación financiera, se podría resumir en ser conscientes de que las finanzas personales tienen que ver con nuestros ingresos y gastos. Si estos últimos son mayores que los primeros, tendremos un desajuste que necesitaremos atender con financiación ajena. Y financiarse así tiene un alto coste y costes elevados.

La educación financiera te enseña a conocer tus gastos y poder separarlos entre los imprescindibles (necesarios sí o sí), y los prescindibles. También te enseña a estudiar los flujos de caja de tu familia: cuándo entra el dinero y cuándo hay que hacer pagos regulares a lo largo del año que pueden tensionar nuestra tesorería.

Si logras conocer a fondo tus ingresos, gastos y necesidades de tesorería lograrás ahorrar dinero. Primero dotarás un fondo de emergencia (dinero disponible para gastos imprevistos). Y luego, el exceso sobre este fondo de seguridad, lo podrás invertir para generar ingresos adicionales.

¡Paciencia!

Juan del Real Martín

Soy economista y experto en derecho del consumo y comercio electrónico. He vivido en muchos lugares y me gusta leer y montar en moto.

Después de trabajar durante ocho años en la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), asociación de consumidores más grande de España, decidí crear y financiar Consumoteca.com de mi bolsillo en 2009 para ayudar a las personas a no ser engañadas por las empresas.

Consumoteca, con 4.365 contenidos prácticos y más de 11.000 comentarios de usuarios, tiene una vocación de servicio gratuito para toda la comunidad.

Quiero contribuir con mi experiencia y conocimientos en derecho del consumo, así como en Internet y comercio electrónico a una sociedad más informada.

Lo que me gusta de este proyecto es que está vivo y crece cada día. Todos tenemos una responsabilidad como consumidores. La mía está aquí, en Consumoteca.com.

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