Del mismo modo en que hay ropa de abrigo, ahora que viene el invierno, también hay ropa de cama. Las sábanas, por ejemplo, forman parte de los textiles con los que vestimos el lugar donde, al finalizar el día, dormimos.
Aparte de las propias sábanas, las fundas protectoras de colchón, las fundas para las almohadas, así como las colchas y los edredones forman parte del ajuar completo. La mayor parte de las personas suelen confundir una cosa y otra.
En Bixoto hay disponibles artículos de toda clase: deportes y ocio, salud y belleza, papelería… Y también, enseres de hogar y jardín. Dentro de esta última categoría, el cliente puede encontrar las prendas con las que revestir las camas (colchas y edredones incluidos).
Ahora bien, ¿qué diferencia existe exactamente entre ambos dos? ¿Y qué colchas son preferibles? Sigue leyendo, que en este artículo lo explicamos.
Tabla de contenidos
¿Colcha o edredón?
La diferencia principal radica en su uso. Mientras que la colcha de cama se utiliza como pieza de tela principalmente decorativa, el edredón se emplea como pieza de tela con la que resguardarse del frío en las épocas de bajas temperaturas.
Así pues, en su uso práctico, las colchas suelen revestir las camas que previamente cuentan con una funda protectora de colchón, una sábana bajera, unas sábanas por encima y la correspondiente colcha.
Como son de tela fina, que abriga, pero no tanto, las colchas se suelen emplear en las épocas del año de menos frío. Incluso durante el verano, porque, además de proteger las sábanas, aportan calor a la cama. El edredón, en cambio, se quita en épocas de altas temperaturas.
Conclusión:
Las colchas revisten, por tanto, las camas durante los meses de menos frío, mientras que los edredones lo hacen en las temporadas de temperaturas más bajas.
Los edredones no precisan, además, de que por encima se coloque ninguna otra pieza de tela, como sí suece con las sábanas (que tienen su edredón, para el frío, y su colcha, para el calor).
En el caso de los edredones, su grosor es bastante más considerable que el de la fina tela de las colchas.
Escoger la colcha adecuada
Esto es muy subjetivo, pero podemos dar unos consejos orientativos que ayuden a discriminar unas colchas en favor de otras. Hay colchas de varios tipos.
Aquí recogemos algunos ejemplos según dos factores.
Según la tela:
- Las colchas de algodón se caracterizan por su suavidad al tacto. Al ser una fibra natural, no causa irritaciones en la piel. Dos de las características positivas que tiene es que el algodón absorbe muy bien la humedad, resguardando así la cama. Como inconveniente, son colchas que suelen arrugarse.
- Las colchas de lana, al igual que las de algodón, son también suaves, gracias a estar hechas con fibra natural. Son elásticas y, además, un buen aislante térmico.
- En cuanto a las colchas de poliéster, son de material artificial. Como ventaja, son resistentes y no se arrugan. De hecho, resisten muy bien el paso del tiempo. Al no estar hechas de fibras naturales, son mucho más económicas que las de algodón o lana.
- Las colchas de microfibras son las más comunes hoy día. Como las de lana, son un buen aislante térmico; como las de algodón, resultan suaves al tacto. Se someten a tratamientos antibacterianos que hacen que sean hipoalergénicas, resultando así inofensivas para la piel.
Según estilo
- La colcha tejida o jacquard es la más usual, formada por hilo fino de distintos colores que conforman patrones clásicos. Son de coste alto, pero de gran permeabilidad.
- La colcha de bouti es la más actual. Cuenta con un relleno acolchado y esponjoso.
- La colcha patchwork es de mayor grosor a las anteriores y como su nombre indica, se forma a partir de alternar unos y otros cuadros de colores y tipos de telas diversas.
