Como bien es sabido, el marketing es un área que se lleva aplicando desde hace mucho tiempo en las empresas, entre otras cosas, porque en él se enmarcan técnicas de todo tipo para dar a conocer las entidades, sus marcas, productos o servicios, a la par que permite también promocionarlos.
Se pueden enumerar muchas técnicas de marketing tradicionales que siguen dando muy buenos resultados en la actualidad, sin embargo, al igual que ocurre en otros sectores, el marketing también ha tenido que adaptarse a los nuevos tiempos y a la demanda de la sociedad actual.
Es aquí donde cobra protagonismo el marketing digital, es decir, las técnicas que se llevan a cabo dentro de un contexto 100% digitalizado, sabiendo que, a día de hoy, si no se está en Internet, prácticamente se dice que las empresas no existen. Aunque aquí también son muchas las técnicas que se han creado para alcanzar los objetivos propuestos, hay que decir que el mailing es una de las favoritas de los expertos. Se trata de una técnica sencilla de llevar a cabo que da buenos resultados y para la que tan solo hace falta una herramienta de email marketing, el correo electrónico. Efectivamente, tal y como su nombre indica, el mailing consiste en enviar correos electrónicos a los usuarios, sabiendo que es una práctica rápida y efectiva, puesto que, hoy en día, la mayoría de personas cuenta con una dirección de correo que suele utilizar con asiduidad. Precisamente por ello, la efectividad del mailing está más que probada, ya que permite llegar a un gran número de usuarios, con tan solo un clic. Es por ello que es de gran importancia para las empresas, puesto que esta técnica hace que se puedan comunicar con los clientes de manera rápida y sencilla.
Tabla de contenidos
Claves para llevar a cabo un mailing adecuado
Como ya se ha mencionado, en la actualidad, dentro de todas las estrategias de marketing digital que se pueden llevar a cabo, el mailing es una de las más ventajosas y efectivas, sabiendo que, aunque no se sea un experto, se puede realizar siguiendo unos sencillos pasos. De esta forma, si alguien se pregunta cómo realizar un mailing, aquí puede encontrar la respuesta.
Objetivos
El primer paso siempre va a ser definir bien los objetivos que se quieren alcanzar, algo que es común a prácticamente cualquier estrategia de marketing digital que se precie. En este sentido, los objetivos más frecuentes y comunes entre las empresas son, entre otros, crear un buen canal de comunicación con los clientes, obtener información detallada sobre los usuarios que visitan la web, promocionar los servicios o productos que se ofrecen, aumentar el número de suscriptores o incluso invitar a ciertos usuarios a diferentes tipos de eventos o actos.
Segmentación
El siguiente paso va a ser segmentar correctamente el público al que se quiere llegar. En este sentido, es primordial elaborar una buena mailing list en la cual, se añada la información que se ha recogido en la base de datos de la empresa. Con la segmentación, se podrá seleccionar el contenido adecuado para cada usuario o colectivo, con base en sus necesidades, gustos o demanda.
Contenido
Posteriormente, llega el momento de seleccionar el contenido que se quiere incluir en el mensaje, sabiendo que hay libertad para ello en función de los productos o servicios que quiera promocionar o dar a conocer la empresa. En este sentido, hay que hacer un trabajo de investigación previo, para conocer al detalle qué contenido es más interesante para el público.
Una vez hecho esto, habrá que elegir el formato en el que se va a enviar ese contenido, teniendo en cuenta que el correo electrónico permite muchos de ellos, tales como los textos, fotografías, imágenes, infografías, vídeos, audios, webinars o ebooks, entre otros.
Diseño
El diseño del mailing es muy importante, ya que de nada sirve incluir un contenido interesante si el mensaje no es visualmente atractivo. Así, algunos de los trucos que no suelen fallar son utilizar un tono correcto, siempre con estilo cercano; evitar al máximo las faltas de ortografía; no utilizar mayúsculas en exceso; resaltar las partes del texto más importantes; síntesis del contenido; o no enviar archivos adjuntos, siendo la opción más preferible añadir un enlace al mensaje.
Tiempo
También es importante definir los intervalos de tiempo en los que se va a llevar a cabo los envíos. Hay que decir que los mensajes se deben enviar de manera periódica, aunque no es conveniente hacerlo todos los días porque puede cansar a los usuarios.
En cualquier caso, se recomienda conocer bien los días y horas en los que la audiencia está conectada, es decir, está más activa, con el fin de saber en qué franjas los correos funcionan mejor y, por tanto, tendrán mayor efectividad.
Asunto
No hay que olvidar que lo primero que leen las personas de un email es el asunto, por lo que habrá que poner un tema atractivo, escueto, conciso y creíble.
Pruebas
Para garantizar que se está haciendo un mailing de calidad, lo ideal es, antes de ponerse en marcha, realizar algunos envíos de prueba. Generalmente, los expertos se suelen mandar mensajes a sí mismos, con el fin de poder visualizar cómo queda el mail y detectar errores o fallos que se puedan dar, para poder corregirlos lo antes posible.
Seguimiento
El último paso será realizar un seguimiento del mailing que se ha llevado a cabo. Lo normal es que se haga un pequeño análisis unas 48 horas después de la campaña. Aquí, habrá que revisar todos los informes que han llegado, donde se incluyen datos tan relevantes como el número de bajas o altas, el número de clics o el de visitas, entre otros parámetros. Todo esto servirá para una mejor toma de decisiones y seguir aportando soluciones a los errores que se hayan podido cometer.
