Un asegurado tiene la obligación de comunicar a su compañía cualquier situación que afecte a su vehículo o al mobiliario público o evidentemente, a otros conductores.
En ocasiones, aparentemente no existe un tercero identificado, pero posteriormente se nos puede solicitar una indemnización si un agente de la autoridad denuncia los hechos. Si no das parte en siete días a tu aseguradora, tendrás que correr con los costes de los daños causados si alguien te denuncia.