Informa Europa Press que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha condenado a la Consejería de Salud andaluza y al Hospital Costa del Sol a indemnizar a una familia con 185.457 euros por malas prácticas sanitarias. La causa fue el fallecimiento en 2015 de una mujer recién operada por shock séptico de la incisión tras la intervención.
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Una caída por las escaleras fue la causa
Una mujer de 69 años cayó por unas escaleras en marzo de 2015. Como resultado de las heridas, la paciente ingresó en el Hospital Costa del Sol de Marbella para realizarse una exploración.
Allí le hicieron una exploración física y pruebas radiológicas, y el médico le dio el alta domiciliaria, indicando que no se apreciaban fracturas. Sin embargo, los siguientes días, la pobre mujer los pasó encamada con dolores intensos que iban a peor. Viendo que la cosa no curaba su familia llamó al 061, que acudió al domicilio y le inyectó un antiinflamatorio y un relajante muscular, achacando los dolores a la contusión.
Al no hacer efecto el antiinflamatorio, la familia contactó de nuevo con el 061 al día siguiente. La paciente fue entonces trasladada al Hospital Costa del Sol de Marbella, donde se le realizó un TAC de columna lumbar, que puso de manifiesto que presentaba varias fracturas.
En concreto, tenía «fracturas múltiples, con acuñamiento de los macizos del cuerpo vertebral de L1, con desplazamiento del muro posterior, que ocupa casi la mitad del canal óseo»; así como fractura de la apófisis transversa izquierda de L1 y L2.
Pasaron 11 días desde la caída hasta que fue operada de sus heridas graves, el 9 de abril de 2015. La intervención consistió en una «artrodesis vertebral«. Y a los pocos días la paciente retornó a casa. Pero el 13 de abril, la herida quirúrgica «comenzó a supurar, motivo por el que llamaron de nuevo al 061».
En el centro de salud se le estuvieron haciendo curas y viendo que la herida estaba mal, después en el hospital.
Allí le diagnosticaron seroma por herida quirúrgica. Una de las complicaciones más temidas de los seromas la derivación en absceso e infección del mismo. Y esto es lo que le ocurrió a la mujer. Al día siguiente, volvió a verse obligada a acudir a Urgencias del hospital «por abundante exudado y por presentar además dolor costal, sin que se prestara atención a posible proceso infeccioso con evidente mal praxis y volvieron a otorgarle el alta domiciliaria».
Se le realizaron analíticas y se verificó que «el drenaje de la herida se mantenía achocolatado y finalmente se confirmó sepsis grave secundaria a infección de herida quirúrgica en postoperatorio de artrodesis columna vertebral».
Nueva operación de urgencia
Finalmente, por su situación de infección grave tuvieron que operarla de nuevo el 26 de abril. Durante la intervención, la paciente tendió a la hipotensión y oligoanuria, ingresando tras esta en la UCI. Horas después sufrió un fracaso multiorgánico, falleciendo el 28 de abril de 2015.
Demanda del Defensor del Paciente
La familia decidió poner el caso en manos de la asociación el Defensor del Paciente. Sus servicios jurídicos prepararon una demanda judicial alegando negligencia en el seguimiento de la operación y malas prácticas sanitarias.
La sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) les dio la razón. En ella, se
«reconoce la existencia de negligencia médica, ya que tras la cirugía inicial, un manchado seroso de la herida se puede considerar normal, pero no habitual, y se demoró el tratamiento de la paciente hasta el 26 de abril para valorarla mejor y proceder a la limpieza quirúrgica, cuando la primera valoración se hace el 19 de abril en Atención Primaria y posteriormente el 24 de abril se le realizó una cura en consulta sin tomar cultivo ni realizar analítica».
En opinión del abogado de esta asociación, estas sentencias por malas prácticas sanitarias
«son necesarias para mejorar los protocolos sanitarios de atención a los pacientes y evitar nuevos fallecimientos, ya que como se indica en la sentencia, en efecto hubo una clara relación causa-efecto entre la defectuosa praxis médica en el seguimiento de la herida derivada de la intervención quirúrgica y el fallecimiento posterior de la paciente por un shock séptico refractario».
«Ello es así por cuanto que resulta de todo punto contrario a la razón humana que advertido un drenaje constante de la herida quirúrgica que no remite tras la cura de 19 de abril, de nuevo el 24 de abril siguiente se le vuelva a hacer otra cura en consulta, sin adoptar otras medidas tendentes a conocer el origen del manchado y cultivo, máxime cuando ya aparecía con aspecto infeccioso y manchado herida no habitual», ha concluido.
