Consejos antes de contratar un seguro de vida

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Mujer trabajando

En este post te damos diez consejos antes de contratar un seguro de vida. Dentro del mundo de los seguros, el de vida es aquel en el que el pago por el asegurador de la cantidad estipulada en el contrato se hace dependiendo del fallecimiento o supervivencia del asegurado en una época determinada.

Modalidades de seguro de vida

Dentro de las modalidades de seguro de vida que hay, la más conocida y a la que recurrimos de inmediato cuando se nos menciona este seguro, es la de “fallecimiento”.

Un seguro de vida de fallecimiento es aquel en el que el tomador del seguro (la persona cuya vida se asegura) paga una prima periódicamente a una compañía de seguros y, en caso de producirse el fallecimiento, ésta se compromete a indemnizar a los beneficiarios del seguro (cónyuge, hijos, padres, etc.) la suma asegurada.

Diez consejos antes de contratar

¿Te interesa o no?

El primer consejo que te damos antes de contratar es analizar tu situación actual para saber si es interesante contratarlo o no.

La pregunta a hacerse es: ¿si yo desapareciera, hay gente a mi alrededor que se vería afectada patrimonialmente o no?

Dicho de otra manera: ¿eres muy joven y no tienes cargas familiares ni deudas contraídas con entidades financieras o tienes mediana edad, familia, hipoteca, hijos y el hogar sólo cuenta con tus ingresos?

El seguro de vida es interesante para aquellas situaciones personales y económicas en las que el riesgo de desaparecer la persona asegurada en caso de fallecimiento pueda comprometer al resto de familiares.

También puede interesar a padres de edad avanzada con un hijo dependiente al que asegurar una compensación futura en caso de desaparecer, que garantice su protección.

Todo esto tiene que ver con la teoría de la responsabilidad decreciente (Decreasing responsability theory en el mundo anglosajón de donde nos viene) que se basa en el análisis a lo largo de los años de dos curvas: la de las responsabilidades y la de las necesidades de protección.

Entiende la finalidad del seguro de vida a contratar

El segundo consejo es entender la finalidad del seguro de vida a contratar ya que pueden variar.

Los hay para cubrir el riesgo de impago de una hipoteca en caso de que el hipotecado fallezca. En ese caso el banco cobra la cuantía y la aplica a amortizar la misma y los hay para cubrir a la familia en caso de desaparecer.

Obviamente, en el primer caso, posiblemente contratemos de forma obligatoria o para obtener una reducción en el coste de la hipoteca, por lo cual nos interesar cubrir el mínimo capital asegurado indispensable (el valor de la hipoteca cada año).

Y en el segundo es una decisión voluntaria (cuanto mayor capital, mejor quedará la familia en caso de fallecer el asegurado).

Ojo, que si se cuenta con los recursos, se puede disponer de un seguro de vida para cubrir la hipoteca y otro para cubrir a tu familia. Nada dice que no puedas tener dos seguros de vida para cubrir distintas finalidades.

Consulta a un experto

Si eres de los que sí puede necesitar un seguro de vida, consulta a tu agente de seguros o a tu corredor sobre la mejor compañía para tus necesidades.

Ellos son los únicos que te podrán recomendar y confeccionar un seguro de vida a medida. Si lo prefieres contratar por tu cuenta, utiliza un comparador de seguros (en España están los Rastreator, Kelisto, Acierto, etc., en México tienes Ahorramos.pro) que te ayudarán a hacer la mejor elección, al mejor precio.

Compara coberturas

Compara las coberturas que te ofrecen las distintas compañías para el fin principal: la indemnización por fallecimiento del tomador.

Obviamente será mejor aquella póliza que te indemnice mejor por menos dinero. O aquella que, con una indemnización determinada (por ejemplo, 100.000 euros), te pida la menor prima posible.

Analiza las coberturas complementarias

Ten en cuenta que las coberturas complementarias de los seguros de vida suelen prever indemnizaciones no solo por fallecimiento sino también por invalidez.

Así que puede que te interese pagar un poco más si además de fallecer, te indemnizan en caso de quedarte inválido el resto de tu vida.

Ojo, porque dentro de la invalidez, habrá la transitoria, la absoluta y permanente. Y según la causa de la misma (por cualquier causa, o por accidente, por accidente de circulación o por intento de suicidio), podrás estar o no cubierto.

Incluso hay pólizas que te cubren otras cosas (pero no con las mismas cuantías) que pueden ser o no interesantes para ti (algunas puedes tenerlas ya cubiertas en un seguro de decesos), como:

  • Una indemnización diaria por enfermedad y accidente;
  • Enfermedades graves;
  • Segunda opinión médica;
  • Servicio de orientación psicológica;
  • Asesoramiento en nutrición y dietética;
  • Asistencia médica telefónica 24 horas;
  • Servicio de información jurídica telefónica en caso de fallecimiento;
  • Trámites de gestoría;
  • Doble capital por fallecimiento de ambos cónyuges si tiene hijos menores 18 años;
  • Anticipo de capital para gastos de sepelio en caso de fallecimiento
Anticipo de capital para pago de impuestos de herencia y sucesión en caso de fallecimiento
–Anticipo de capital para enfermedades terminales.

Entiende cómo se forma el precio de tu seguro de vida

Y observa las cuantías mínima y recomendable a contratar como capital asegurado (la indemnización a recibir en caso de producirse la muerte o invalidez del asegurado).

En general, para calcular la prima de un seguro de vida por fallecimiento, se tienen en cuenta:

  • La edad del tomador;
  • El sexo (la esperanza de vida de una mujer difiere de la de un hombre),
    su actividad profesional (estar en las fuerzas armadas, el manejo de explosivos o los deportes de riesgo encarecen la prima o te excluyen de la cobertura), y
  • Sus hábitos (tabaco, alcohol) por una parte, y por otra parte,
  • El “capital a asegurar” que se desea obtener en caso de fallecimiento y
  • Las coberturas a contratar.

Rastreator, por ejemplo, recomienda como mínimo cinco veces los ingresos netos anuales de la unidad familiar, y el mínimo capital que te permitirán las aseguradoras cubrir será de unos 12.000 euros.

Forma de pago de la prima

En cuanto al pago de la prima, ten en cuenta dos cosas: la periodicidad suele ser anual renovable pero si dejas de pagar la prima un año, dejas de estar cubierto.

En segundo lugar, la forma de pago de la anualidad es la más interesante pero un buen seguro de vida te permitirá fraccionar la prima anual en varios recibos, aunque con recargos.

Por ejemplo, hay aseguradoras que te permiten el pago fraccionado mensual (pej con un recargo de entre el 2 y el 6%, o el pago fraccionado trimestral con recargo del 2 al 4% o semestral con un 2% de recargo.

En todos los casos, las aseguradoras te impondrán un recibo mínimo que rondará los 10 euros mensuales y una prima mínima. Otras aseguradoras te premian por la permanencia en la póliza a lo largo de varios años.

Edad máxima de renovación

En relación con lo anterior, ten en cuenta en la propuesta de seguro y en el contrato que firmes, la edad máxima de renovación de la aseguradora.

Generalmente, para la cobertura principal de fallecimiento te suelen dejar renovar hasta los 80 años y para las prestaciones complementarias (invalidez) hasta los 65 años. Tenlo en cuenta.

Revisión médica obligatoria

En cuanto a la obtención del seguro, ten en cuenta que todos los seguros de vida te exigirán una revisión médica previa obligatoria.

Esta se suele exigir a partir de los 45 años de edad y si el capital a cubrir es alto para ver cómo de sano estás y poder calcular bien la prima a pagar. O te pedirán que rellenes un cuestionario médico de salud autodeclarativo (tú dices cómo estás, tus hábitos respecto al alcohol y tabaco, tu tipo de actividad y si has tenido enfermedades graves antes de contratar el seguro).

Nunca mientas a tu aseguradora

El último consejo que te damos es nunca mentir en un seguro o engañar a una aseguradora.

En caso de mentir sobre estos extremos anteriores o de forzar el cobro de una indemnización, ten en cuenta que la aseguradora intentará demostrar ante los tribunales la falsedad y tu mala fe. Y el juez podrá eximirla de indemnizarte a ti (caso de invalidez) o a tus familiares directos (caso de fallecimiento).

Las cosas así, te recomendamos estudiar tu necesidad actual de contratar un seguro de vida y elegir el que te dé más por menos, siguiendo nuestros anteriores consejos antes de contratar un seguro de vida.

Martin Ruiz Felipe

Especialidad en Seguros. Experto en Prevención de Blanqueo de Capitales. Soy Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente trabajo como Letrado en el Departamento de Compliance de una entidad de seguros lider en su sector. Ofrezco asesoramiento jurídico en la aplicación/interpretación del contrato de seguro en sus diferentes modalidades. Colaboro porque presté mis servicios profesionales durante seis años en la asesoría jurídica de la Organización de Consumidores y Usuarios, y tengo una clara sensibilidad en los asuntos de protección al consumidor y la defensa de sus legítimos intereses.

Esta entrada tiene un comentario

  1. Begoña

    ¿Existen en el mercado los seguros de vida que NO sean ANUAL RENOVABLE? En caso de enfermedad grave podrían decidir no renovarte al año siguiente, no??

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